Libertad Religiosa
Paz, Libertad y Desarrollo Integral
Hoy y siempre escuchamos y hablamos de la libertad, hoy quiero volver sobre el Mensaje de S.S. Benedicto XVI para la pasada Jornada mundial de la Paz, especialmente en estos días en que en tantos lugares se está nuevamente atacando la Paz y Libertad de los creyentes, pretendiendo reducir todo a la sola realidad material o física.
“En la libertad religiosa se expresa la especificidad de la persona humana, por la que puede ordenar la propia vida personal y social a Dios, a cuya luz comprende plenamente la identidad, el sentido y el fin de la persona” (S.S. Benedicto XVI)
La persona no solo es una realidad temporal, es trascendencia que no se puede ignorar, toda persona es titular del derecho sagrado de una vida integra en lo material y espiritual, sin esa apertura a la trascendencia la persona humana se repliega sobre sí misma, no logrando encontrar respuestas a los interrogantes de su corazón sobre el sentido de la vida, ni conquista valores y principios éticos duraderos, y tampoco logra experimentar una auténtica libertad y desarrollar una sociedad justa.
La presencia y el testimonio de los creyentes en el mundo, viviendo en el amor, la fraternidad, la caridad y el trabajo por el bien común es una realidad positiva y eficaz para la construcción de la paz y un mundo más justo- paz y justicia que nacen del corazón, de la experiencia del amor trascendente de Dios hacia el hombre y de este hacia Dios. No una paz impuesta y justicia dictada por decretos, según los criterios o intereses de algunos.
El Papa dice: “En un mundo globalizado, caracterizado por sociedades cada vez más multiétnicas y multiconfesionales, las grandes religiones pueden constituir un importante factor de unidad y de paz para la familia humana. En las diversas culturas religiosas, a la vez que rechaza todo aquello que va contra la dignidad del hombre y mujer, se ha de tener en cuenta lo que resulta positivo para la convivencia civil.”
Fe personal y comunitaria coherente, compromiso con el bien común, trabajando por un mundo mejor son nuestros deseos y tareas , es lo que otros esperan de nosotros para dar razón de nuestra fe y esperanza delante de los hombres y mujeres de hoy.
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