TODOS COMPARTIMOS LA CULPA DE LA MUERTE DE  DANIEL

Hoy todos compartimos la culpa de la muerte de  Daniel Zamudio, somos totalmente culpables por todos ellos que ya han muerto y no conocemos sus nombres, por aquellos que día a día sometemos y discriminamos. Si, así es, porque fíjate que cada día somos culpables de discriminación activamente o con nuestro silencio.

Hoy no basta con sentir lástima, con criticar a los asesinos de Daniel ni con pedir justicia, ni con rezar ni prender velas. No podemos quedarnos en la sensibilidad. Debemos cambiar el Corazón.
Nos toca pedir perdón y hacernos cargo individualmente y como sociedad de cuánta culpa tenemos en que esto sea un constante en nuestra sociedad, hoy nadie puede levantarse a pontificar sobre este hecho terrible y doloroso. 

Más allá de la discriminación a las que se someten a personas por su condición sexual o cualquier otro motivo, debemos reconocer que son nuestros hermanos, iguales en dignidad, hijos de un mismo Dios y Padre. 

Porque yo creo en un Dios que es Amor y todo Misericordia, un Dios que celebra la Vida, en tu y en mi Vida. ¿Y tú en que Dios crees?


"Silencio y paz.
Fue llevado al país de la vida. ¿Para que hacer preguntas? Su morada, desde ahora, es el Descanso, y su vestido, la Luz. Para siempre.
Silencio y paz".


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Estimado Hermano y amigos del Blog,un gran dolor llena mi corazón, no comprendo como los pastores de la Iglesia no han tenido ni el más mínimo gesto de caridad para este joven y su familia. Dios les tome en cuenta sus corazones duros, donde parece reina el dogma y no el amor.

Antonio Diez y familia.
Anónimo ha dicho que…
He leído la declaración de Monseñor Ezzati, y los otros obispos en realidad me parecen tarde, una verdadera lastima. Dios haga brotar en nuestra Iglesia un verdadero cambio de los corazones para vivir en la Verdad y el Amor de Jesús.
Gracias por las reflexiones de La Katisma, me ayudan mucho. Dios le bendiga.
Diego Manríquez-Santiago de Chile.
Anónimo ha dicho que…
Que lamentable la participación del sacerdote jesuita en Tolerancia Cero, creo que antes de aceptar una invitación deberia haberse preparado y ser más claro en su exposición. Flaco favor para la Iglesia y para la Compañia.

Antonio Diaz - Santiago

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