Santa María Eufrasia Pelletier se supo amada y amo.

La Hora Santa: Un buen ejercicio en Cuaresma

“Me consuelas y  Yo te consuelo… me amas y yo te continuo amando”

La práctica de la Hora Santa fue enseñada a Santa Margarita María, en el siglo XVII, en Paray-le-Monial, por Ntro. Señor Jesús mismo en estos términos:

“ Todas las noches de jueves a viernes, Yo te haré participar en esta mortal tristeza, que Yo he querido sentir en el jardín de los Olivos; la cual te reducirá, sin que tú lo puedas comprender, en una especie de agonía más dura de soportar que la muerte. Y para acompañarme en esta humilde oración, que presentaba a mi Padre en medio de todas mis angustias, tú te levantaras entre once de la noche y medianoche, para postrarte una hora conmigo, con la cara contra el suelo demandando Misericordia por los pecadores, para aliviar de alguna manera, la amargura que yo sentía del abandono de mis apóstoles, que me obligaba a reprocharles como ellos no habían podido velar una hora conmigo; y durante esta hora tú harás lo que yo te enseñaré”.

Se trata en consecuencia de un ejercicio de devoción en el cual, durante una hora en oración silenciosa y por la meditación de la escritura, relatando la Pasión de Jesús, nos unimos a la tristeza que Jesús experimentó en el momento de Su agonía. Nosotros imploramos Misericordia por nuestros propios pecados y por los de nuestros hermanos y consolamos al Salvador de las ingratitudes y del abandono de los suyos. En especial por estos días que vive la Iglesia, Cuerpo Místico y Esposa , como es apreciada o más bien, no apreciada por muchos,  por los propios pecados de sus hijos, especialmente los consagrados, demás esta recordar a los sacerdotes que han sido motivo de escándalo por los terribles abusos que han cometido contra niños, victimas inocentes y el silencio que algunos han guardado al respecto, silencio que nos duele y hechos que rechazamos con toda nuestra fuerza, porque ofenden a Dios y a la más indefensa imagen de este que son los pequeños, rogamos para que las victimas y sus familias a pesar del dolor encuentren en el Corazón de Jesús alivio y sanación, a los victimarios y aquellos que hicieron silencio ,Dios les tenga piedad. Y como olvidar las criticas desde dentro de la misma Iglesia al magisterio del Santo Padre y como no la crisis que sufre la vida consagrada, con sus ir y venir que nos les permite ver que “nada más novedoso que volver a los orígenes” y no buscar afuera con un mal entendido dialogo con el mundo, el tesoro de vida y espiritualidad que el Espíritu Santo le entrego mediante sus Santos Fundadores, estilo de vida y costumbres.

En general el estado de muchos fieles que andan como ovejas sin pastor. No deseo y no soy para nada negativita, pero debemos reconocer que las cosas no están también como desearíamos. No olvidemos que el mundo se hace una imagen de Dios de acuerdo  como ve que actuamos los que decimos creer en Él. No deformemos el rostro de Dios. No tenemos ese derecho, por lo que creo que como nunca es bueno y necesario volver a estas practicas de devoción, especialmente en las familias. Apaga la televisión, cierra tu puerta y busca a tu Señor en la intimidad, en el silencio del dialogo que tiene como único idioma el Amor. Solo así volveremos el testimonio y la fe de tantos otros que amán, sirven y creen, una luz que ilumine a nuestro mundo con la luz, la verdad del Amor del Corazón Sacratísimo de Jesús.

Conceptos y consejos  básicos para la Hora Santa:

La Hora Santa no se debe confundir con la adoración del Santísimo Sacramento: su propio objeto es el misterio de Gethsemani, y no directamente la Santa Eucaristía. Aunque nosotros tengamos el beneficio de practicarla delante del tabernáculo o delante del Santísimo Sacramento expuesto, esto no es obligatorio: Santa Margarita María lo hacía en su celda, postrada en el suelo delante de su Crucifijo.

Jesús le pedía a Santa Margarita  hacer la Hora Santa todas las noches de jueves a viernes, de once de la noche a medianoche. La Iglesia para permitir que más fieles lo practiquen, autoriza que nosotros podamos realizarla por anticipado, a una hora más avanzada de la tarde, una vez por mes, coincidiendo con el primer viernes del mes, y porque no comenzar hoy. Estoy seguro que este encuentro intimo en que consolamos y acompañamos a Jesús nos ayudara  y permitirá abrir la puerta a una entrega del todo al Corazón de Jesús, fuente de misericordia y al sabernos amados  podremos formar a Jesús en nosotros recordando a San Juan Eudes  experimentaremos que "la vida cristiana no es otra cosa que la continuación y la actuación de la vida de Jesús..."porque a pesar de nosotros mismos  Dios nos ama profundamente y nos enseña cómo vivir y servir amando y consolando. Atrevámonos nos estamos solos en esta tarea, la fe , la esperanza y la caridad- El Amor, nos unen íntimamente a María Santísima, a los apóstoles, a los santos a lo largo del tiempo y la historia  y de toda la Iglesia.