Fiesta de la Divina Misericordia y la Tradición de Cuasimodo, el rostro del mismo Señor y su Amor Misericordioso

Este domingo 11 de abril, primer domingo después de Pascua, tenemos la alegría de celebrar dos grandes fiesta, una  La Divina Misericordia a nivel internacional y la segunda Cuasimodo a nivel nacional. Ambas tienen como centro a Jesús Resucitado, Señor de Eterna Misericordia y Pan de vida eterna.

La Fiesta de la Divina Misericordia, tiene como fin principal hacer llegar a los corazones de cada persona el mensaje personal y universal:
Dios es Misericordioso y nos ama a todos... "y cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia . (Palabras de Jesús a Sor Faustina) Es la imagen viva que nos recuerda a Jesús Buen Pastor y su amor misericordioso que nos ama y restaura todo con su amor, todo lo hace nuevo, todo y a todos nos hace renacer en el amor de su divino corazón. Es un amor que es gratuito y que nace de aquel corazón humano y divino del Salvador, porque quien más que Jesús puede conocer nuestros corazones, en su pecho late un corazón humano que se formo en el vientre de María y que al ser verdadero Dios y verdadero Hombre conoce de nuestra limitaciones, de nuestra luchas, así como de nuestro dolores y alegrías, nada del hombre le es ajeno porque lo quiso conocer de primera mano, en carne propia. Por tanto tenemos un Dios y Señor que nos ama y conoce porque camino nuestros propios caminos. Y que se hace pan de Vida. Aquí se une nuestra segunda festividad



La palabra Cuasimodo procede del latín Quasi modo, que significa “Al modo de”, y corresponde a las primeras palabras de la antífona de entrada de la Misa de ese domingo Quasi modo géniti infantes: “Como niños recién nacidos, busquen con ansia la leche pura del espíritu, para que por medio de ella crezcan y tengan Salvación, ya que han gustado la bondad del Señor” (1 Pe 2, 2-3)

Se celebrará en la zona central de Chile en un ambiente de gozo recoge la riqueza de las tradiciones campesinas se celebra desde la época de la Colonia. Los cuasimodistas organizados encaravanas, música y piedad,recorran calles y caminos acompañando a los sacerdotes que llevarán la comunión a los enfermos que no pudieron recibir a Cristo Resucitado en la Eucaristía.

Gracias a Dios que conservamos esta hermosa tradición, tengo la alegría de compartir junto a  mis vecinos el paso de Cuasimodo muy cerca de mi casa, todo el vecindario esta a la espera y deseoso de participar, es Jesús quien nos visita y un recuerdo a voz viva ante nuestra sociedad que Dios esta vivo y tiene mucho que decir al hombre de hoy.




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