Santa María Eufrasia Pelletier se supo amada y amo.

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“El Pueblo Que Andaba En La Oscuridad Vio Una Gran Luz” (Is 9,2).

Hola herman@s!
ya nos tenemos que ir preparando para este primer domingo de Adviento. Preparemos pues entonces nuestros corazones para vivir este maravilloso tiempo en nuestra liturgia y para recibir la próxima Navidad, el misterio y don de la Encarnación del Verbo.

Adviento, es tiempo de espera, pero también de Reconciliación con Dios y con los hermanos,es tiempo para renovarnos y hacer nacer en nuestros corazones la presencia divina ,es tiempo de transformarnos nosotros en los portadores de Jesús , para permitir que nazca en los corazones y en las vidas de tantos que pasan de Él o que no le conocen e incluso lo conocen mal, desfigurado porque lo contemplan y lo buscan en aquellos de nosotros que decimos creer , pero que muchas veces en vez de ser puentes que acerquen , somos muros que alejan e impiden ese encuentro.

Busquemos a Jesús no solo en nuestros pesebres que seguramente colocaremos en nuestras casas , capillas y parroquias, busquemos al Cristo que pasa por la calle , anónimo , solo cargado de mil dolores y de soledad. Seamos luz allí donde hoy hay oscuridad y descubramos la luz donde creamos que solo hay oscuridad, porque muchas veces donde creemos que Dios no está presente, Él ha hecho su morada hace mucho tiempo ya.

Adviento , tiempo de encuentro , tiempo para descubrir el paso de Dios por nuestras vidas y su presencia liberadora que nos llama a nosotros a ser ANUNCIADORES- ADVIENTO PARA LOS OTROS.

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