Santa María Eufrasia Pelletier se supo amada y amo.

Celebra el Amor, se hacen con el corazón y con Mayúscula

Estamos viviendo durante este Mes, días dedicados a celebrar, reflexionar y vivir con intensidad especial, el amor, pero el Amor con Mayúscula, Amor que nace y tiene como fuente el pecho abierto de Nuestro Redentor y Pastor Bueno. El próximo domingo 26 de junio, fiesta del Corpus Christi celebraremos este Amor que se hace carne y don, pan partido para todos, sin exclusión ninguna. Porque en Jesús todo se hace unidad, así nos lo recordó la Trinidad Divina, comunidad perfecta de amor y unidad, donde el donarse es la esencia del Amor.

Esto me lleva a mirar los acontecimientos que como sociedad y como Iglesia hemos vivido estos últimos meses y días. Y preguntarme ¿Estamos y estoy dando espacio para encontrar soluciones, para vivir la verdad, desde el Amor, desde la Caridad?

Una sociedad que valora el Amor y la Caridad es una sociedad con futuro, la Caridad  apela a nuestra conciencia de ciudadanos, de personas, para invitarnos a construir un modelo de sociedad basado en valores que favorecen la dignidad de todos los seres humanos. Dignidad que nos fue dada porque nace del Amor creador de Dios.

La fraternidad - comunión, la participación, la diversidad y la gratuidad  se sumado al COMPROMISO "como una opción de vida que nos hace estar plenamente presentes en la realidad que nos toca vivir, con el corazón y la conciencia abierta al mundo y a los demás, esto hace que nada de lo que ocurre nos sea indiferente, sino más bien que nuestro corazón haga suyo el dolor y las alegrías de los herman@s.

Es tiempo del Amor, tiempo de Caridad, celebrada con mayúscula, para esto no necesitamos realizar grandes empresas, sino que abrirnos a los pequeños  "Los gestos sencillos que provocan sonrisa, afecto, entrega, servicio, cercanía, gratuidad”  son a través de los que gestaremos los grandes empeños por transformar nuestra sociedad.  Comunicar – Anunciar  a esta sociedad, que en muchas ocasiones parece ir a la deriva con rumbos de desesperanza y crisis, que las cosas importantes se hacen con corazón, libera, hace que otro estilo de vivir, otro mundo mejor, sea posible para todos.

"Si ayudo a una sola persona a tener Esperanza, a vivir el Amor... no habré vivido en vano". Y es que nunca se da tanto como cuando se da Esperanza, cuando se abre a otro el Corazón. Nosotros esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva donde reine el Amor. Es ahora tiempo de comenzar a gestar esta nuestra utopía, que muchos luchan por hacer realidad cada día en sus vidas y en la vida de otros. Hay más alegría en dar que en recibir porque “EL QUE VIVE EN CARIDAD ESTÁ EN DIOS Y DIOS EN ÉL” (Santa María Eufrasia Pelletier)

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