La Trinidad Divina, Comunidad del Amor Perfecto
“Tres los hermosos son,
y una Hermosura sola,
en que el alma abreva más dulzura
cuanto más se remonta en la espesura;
y es sueño lo demás”. Amén.
y una Hermosura sola,
en que el alma abreva más dulzura
cuanto más se remonta en la espesura;
y es sueño lo demás”. Amén.
Hoy celebramos la fiesta de Dios uno y trino, la Santísima Trinidad tal como nos la dio a conocer Jesús. Él nos reveló que Dios es amor “no en la unidad de una sola persona, sino en la trinidad de una sola sustancia” (Prefacio): es Creador y Padre misericordioso; es Hijo unigénito, eterna Sabiduría encarnada, muerto y resucitado por nosotros; y, por último, es Espíritu Santo, que lo mueve todo, el cosmos y la historia, hacia la plena recapitulación final. Tres Personas que son un solo Dios, porque el Padre es amor, el Hijo es amor y el Espíritu es amor. Dios es todo amor y sólo amor, amor purísimo, infinito y eterno. No vive en una espléndida soledad, sino que más bien es fuente inagotable de vida que se entrega y comunica incesantemente. Alabar y engrandecer a Dios con nuestra vida.
¡Tarde te he amado, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te he amado!
(San Agustín, Conf. 10, 27)
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