Pascua: El Amor tiene la última palabra.

 Uniéndome a la reflexión de S.S. Francisco en el Vía Crucis que nos invita a descubrir que "la Cruz nos enseña que el mal no tendrá la última palabra, sino el amor, la misericordia y el perdón". Con esperanza, en la alegría cierta y reestrenada que nos trae la Pascua, con el salmista proclamamos “Despiértate, corazón mío, despiértense arpas y cítaras, que quiero a la aurora despertar” (Salmo 57,9). La victoria de Jesús sobre la muerte, es el triunfo del Amor, es nuestro triunfo,  es la respuesta a los dolores que someten nuestras vidas y de nuestros herman@s más abandonados especialmente aquellos que sufren la pobreza más extrema.

 Nuestra misión es ir y anunciar en las fronteras la Buena Nueva de la Resurrección, que ningún dolor del hombre le es ajeno , a la vez es el llamado , la misión que nos urge a tener un corazón misericordioso atento para no permitir que nos acostumbremos a las situaciones de miseria, violencia, pobreza o indiferencia que encontramos, nos rodea y que muchas veces “no vemos”. No podemos guardarnos este anunció, no podemos no vivirlo junto a los herman@s.

¡!Feliz Pascua de Resurrección!!